Al menos 10 mil doscientos espirituanos están siendo severamente afectados por la falta de agua justificada según las autoridades por la sequía en Cuba.
Según el delegado de Recursos Hidráulicos en la provincia, Fredesman Jiménez, las soluciones analizadas a la fecha tomarán “tiempo” y tendrán una influencia progresiva.
El aislamiento social y una higienización mucho más exigente, demanda el consumo de más agua pero las provincias bajo sequía en Cuba no estaban preparadas para ello.
“La población no se encuentra preparada para enfrentar ciclos más largos. Donde no llega hay que ubicar pipas. Ya tenemos más de 10 mil 200 personas aquí con el servicio deteriorado”, explicó Jiménez.
De momento, entre las medidas adoptadas se encuentra:
La creación de un cargadero provisional para pipas en Colón y pruebas en la planta de Macaguabo para incrementar el volumen de agua hacia acá.
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Escambray reporta que la sequía en Cuba afecta tanto a comunidades rurales como urbanas.
Más de 60 fuentes de abasto, que surten al menos a 50 mil espirituanos se han visto afectadas, siendo Sancti Spíritus, Trinidad y Cabaiguán las más afectadas.
Pero en Yaguajay y Fomento también se presentan dificultades en algunos acueductos de poblados pequeños.
“Se están ajustando los ciclos de entrega, se han creado sectores para alargarlos, en dependencia de la situación de la fuente. También algunas zonas reciben el agua en pipas, ya son más de 25 000 personas. Estamos desarrollando algunas acciones para mitigar esta situación”, añadió Jiménez.
Luego refirió que el río no soporta un continuo bombeo y por ello deben hacerlo solo al amanecer, o entre las cuatro o cinco de la tarde hasta las ocho de la noche, que son los horarios pico para el consumo.
“El resto del agua que llega viene desde la planta potabilizadora de Macaguabo, pero no suple el déficit. Esta situación de la COVID-19, con las familias en las casas y medidas higiénicas extremas, ha aumentado el consumo de agua en plena sequía”, comentó el directivo.
Redacción Cubanos por el Mundo
