
En un texto extenso con múltiples referencias históricas, la publicación oficialista lanza ataques al exilio cubano y reconoce que Obama “tuvo el valor de prescindir de la escabrosa maquinaria de Miami, no contar con sus votos, sus aportes monetarios y su habilidad para el fraude”.
Según Granma, Cuba “es una nación que respeta a Estados Unidos, que se distingue porque no ha querido odiar al pueblo norteamericano, a pesar de conocer las apetencias que ha despertado y despierta en los gobiernos de esa nación”.
El artículo asegura que “la paz y tranquilidad que reinan en Cuba son cada día más universalmente reconocidas” y apunta que “es una realidad hija del ejemplo de sus dirigentes, pues Fidel y Raúl han hecho siempre honor a su maestro José Martí”.
Asimismo, señala que tal vez Cuba “sea el único país donde nunca se quemará la bandera de Estados Unidos” y donde “jamás se ha pregonado el odio a sus enemigos”.
El artículo asevera que “en los círculos infantiles, a los párvulos se les enseña civismo y ética, aprendiendo con los versos de Martí”.
La publicación dice que Obama, al restablecer las relaciones diplomáticas y las medidas ya tomadas, no ha parado la “guerra no declarada” contra el régimen, pero que sus acciones “reconocen la resistencia de los cubanos”.