La arremetida del huracán Irma, en septiembre tumbó miles de árboles frondosos en Cuba, además de derribar casas. Desde entonces los isleños, sobre todo los residentes en la provincia de Sancti Spíritus trabajan día y noche colectando troncos caídos para luego, sin horarios aserrar cada uno y con ese material respaldar las construcciones de viviendas en Yaguaja y otras partes afectadas de la isla, reseñó el diario Escambray.
Oscar Baguet Santiesteban, dependiente de madera en el Aserrío Gilberto Zequeira, perteneciente a la Empresa Agroforestal Sancti Spíritus, y quien ha procesado mayores volúmenes en toda la provincia, indicó que “aserrar es lo mismo en cualquier época, lo que pasa es que ahora sabemos la urgencia que existe con esas personas sin viviendas y después del ciclón se impuso un régimen de trabajo, que los obreros apenas han tenido tiempo de ir a sus casas”.
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Cuenta que al barrio Colón han llegado bolos con diámetros de hasta más de 24 centímetros, que han recogidos en diversas zonas de la provincia como de la Autopista, la Feria, el Zoológico, Banao, el Entronque de Guasimal, La Yaya, Taguasco, la Sierpe o Yaguajay.
El experto indicó que del taller han salido más de 300 horcones, otro nivel de parales y madera aserrada, según lo solicitado para levantar casas y apoyar la reconstrucción de la infraestructura turística en el litoral de Trinidad.
“Lo que no ha dado piezas para las viviendas, se ha usado para fabricar palés para las mercancías”, destacó Baguet.
Datos oficiales aseguran que hasta noviembre existían 715 metros cúbicos de madera en bolos acopiadas en zonas que no pertenecen a la Empresa Agroforestal, que han entrado a los aserríos emplazados en Sancti Spíritus, Fomento, Yaguajay y Cabaiguán, los de mayor participación en el procesamiento del recurso.
Recuperación
Antonio Álvarez González, director técnico y de desarrollo en la entidad espirituana, explicó que las áreas incluidas en el patrimonio de la empresa, se han extraído hasta noviembre de este año, otros 931 metros cúbicos de madera rolliza, con un diámetro inferior a los 24 centímetros. Esta por su tipología se ha utilizado directamente en la construcción de viviendas, naves y ranchones, según las necesidades de la recuperación.
El directivo precisó que actualmente los más de 1.600 metros cúbicos de madera en rollo (bolo y rolliza) recogida hasta el mes pasado en las calles de Cuba tras el huracán, ha alcanzado para respaldar la ejecución de las casas en el municipio de Yaguajay y en otras zonas de la provincia.
“Queda madera por extraer que se aprovechará, pero hay otra cifra afectada, fundamentalmente en la montaña, que nunca se podrá recoger por lo inaccesible del lugar, aunque tampoco son volúmenes grandes; ahora, todo el árbol dañado en áreas a las que ha sido posible acceder se ha recogido y se ha tratado de darle el mejor aprovechamiento posible”, señaló Antonio Álvarez.
Reinaldo Rodríguez, aserrador de madera, asegura que en estos últimos meses si algo ha faltado es el descanso, “porque es un asunto de solidaridad con nuestros compatriotas, sabemos que hay gente necesitada y esperando la madera”.
Redacción Cubanos por el Mundo