Haciéndose de la vista gorda ante la violación de los derechos humanos y el atentado en contra de la democracia venezolana, Juan Antonio Fernández, representante del régimen castrista en el Diálogo Hemisférico que sesiona en Lima, calificó como “injustas exclusiones”, el retiro de la invitación a Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, a la VIII Cumbre de las Américas.
“Nuestra América está mutilada sin la presencia de uno de los países del continente que más ha aportado al ideal de la libertad e integración de la América Latina y el Caribe, agregó Fernández, según información oficial.
Y es que literalmente Fernández defiende al régimen de Maduro, aquel que dice seguir los pasos de Chávez y cuyo aporte es más bien al debilitamiento de las democracias en Latinoamérica, sistema que en Cuba no existe puesto que se aferran al poder desde el sometimiento dictatorial al pueblo cubano.
Lo que está mutilado con la ausencia de Venezuela en la Cumbre de las Américas, es la posibilidad de publicitar los métodos y estrategias de un régimen que, usando una ideología populista, ha sometido a más de 30 millones de personas al hambre y la miseria.
Pesar
“Cuba lamenta profundamente y desea que quede registrado su malestar por la exclusión de la hermana República de Venezuela”, subrayó el embajador.
Destacó que las reuniones latinoamericanas “deberían ser puntos de encuentro para todos los países del hemisferio” en los que se respeten la “rica diversidad”, haciendo referencia a que los mandatarios deberían tolerar el proceso de crisis institucional y al déficit de democracia en Venezuela.
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Irónicamente Fernández reconoció y repudió firmemente el avance de la corrupción política y económica en la región, proceso en el que está inmersa la Venezuela del régimen de Maduro.
Sentenció una de los más recientes fenómenos que se están desarrollando en Venezuela: “la desigualdad en la distribución de la riqueza y la exclusión social”.
Cuando algún delegado de Cuba emite una opinión lo hace desde la perspectiva de la dictadura cubana y de sus intereses. La exclusión de Venezuela representa para Cuba la pérdida de un aliado en materia de violaciones de derechos, leyes y libertades; de allí el compromiso de levantar la voz por un régimen al que el resto de los 11 países reunidos en la Cumbre están presionando para que no avance en sus pretensiones dictatoriales.
Redacción Cubanos por el Mundo
