Un hombre residente al norte de Rabat, en Marruecos, pidió el divorcio a su mujer luego de 35 años de matrimonio, al descubrir que pese a haber criado a nueve “hijos”, siempre fue estéril. Según reseña EFE.
Un chequeo de rutina terminó en un hallazgo inesperado, cuando un urólogo le indicó al marroquí que un quiste testicular que había tenido durante toda su vida era responsable de su esterilidad.
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En la consulta, el paciente preguntó al médico sobre una lesión parecida a la varicela que había tenido toda la vida sin causarle ningún trastorno.
El especialista le indicó si ápice de duda que su esterilidad se debía a un quiste testicular, ante lo que el maestro de profesión se mostró sorprendido al pensar en los “nueves hijos” que había tenido con su mujer.
Posterior al descubrimiento, el marroquí presentó la demanda de divorcio por adulterio, un delito penado severamente a las mujeres en Marruecos. El hombre también pidió desentenderse de la tutela de los niños.
Delito de cárcel
Marruecos y Argelia prevén una pena de uno a dos años de prisión, tanto para el marido como para la mujer, pero sólo si hay denuncia por parte del cónyuge; si éste retira la denuncia, el proceso se archiva. No parece ser una condena muy común en Argelia ni en Marruecos. En Túnez, la ley es similar y la pena máxima es de cinco años de prisión.
El adulterio estaba castigado con multas y cárcel en numerosos países europeos hasta la segunda mitad del siglo XX, pero se fue despenalizando de forma progresiva. Entre los últimos países en hacerlo estuvieron Suiza (en 1989) y Austria, que hasta 1996 impuso condenas de cárcel por este concepto y lo abolió en 1997.
Redacción Cubanos Por el Mundo
