El régimen cubano está ensañado contra el biólogo Ariel Ruiz Urquiola, pese a sus esfuerzos para preservar el medio ambiente del parque Viñales, en Pinar del Río. Este jueves fue detenido tras una larga cadena de represalias y persecución por su carácter disidente, para ser finalmente enjuiciado por “desacato” en un juicio “casi sumario”, lo que podría hacerle perder la finca que trabaja en usufructo para el Estado.
“Él sigue detenido y lo que le informaron ayer (el sábado) a mi mamá, porque no nos lo han dejado ver ni le han dejado hacer ninguna llamada por teléfono, es que el martes va directo desde el calabozo hacia un juicio donde se le va a juzgar por un delito de ‘desacato’” declaró a Diario de Cuba la hermana, Omara Ruiz Urquiola, profesora del Instituto Superior de Diseño de la Universidad de La Habana (UH).
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Ruiz Urquiola desarrolla en la actualidad un proyecto de bio-granja y estación ecológica para rescatar especies forestales endémicas en su finca en la Sierra del Infierno, donde ha sido víctima de ataques a su terreno por parte de individuos que han sido denunciados y juzgados en marzo pasado, pero que continúan en total impunidad afectando el ecosistema de la zona y destruyendo cultivos.
“Hay toda una operación para hostigarnos, para darnos caza y sacarnos de ese lugar.Ariel es un estorbo porque ha denunciado a la fiscalía que están cazando jutías, que están talando árboles, la contaminación de las fuentes acuíferas con los residuos de los puercos y las autoridades locales no actúan, no sancionan a esos individuos al parece porque hay corrupción”, declaró Omara.
Investigación
El inicio de la pesadilla de los hermanos Ruiz Urquiola comenzó luego de que Ariel hiciera su tesis de doctorado sobre las tortugas marinas, especies cuya pesca es legal en Cuba bajo el argumento de que son nacidas en playas cubanas.
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Las molestias oficiales comenzaron tras publicar su estudio en una revista científica internacional, con el que demostró que más del 74 por ciento de los careyes, una especie de tortuga, también pescada en la isla habían nacido en las playas del Golfo de Campeche, México, e isla Mona, Puerto Rico.
Esta publicación le costo su puesto de trabajo y fue expulsado de la Universidad de La Habana, por lo que decidió desarrollar sus proyectos científicos en pro del medio ambiente en una finca arrendada en usufructo, en donde ha sido blanco de ataques y cuyo espacio podría perder sí se le condena a más de seis meses de cárcel. Una injusticia más en el libro gordo de la dictadura castrista.
Redacción Cubanos Por El Mundo