Por pensar políticamente diferente lo tildaron de loco. Lo encerraron en el Hospital Psiquiátrico de La Habana durante un año. Ahora lo liberan sin mayores explicaciones. Daniel Llorente, el opositor que corrió con una bandera estadounidense el primero de mayo del 2017, está en libertad.
El hombre radicalmente opositor, no ha manifestado participar de ninguna organización de activismo en Cuba, pero no necesitó de eso para que The Washington Free Beacon lo declarara en 2017 el “hombre del año”, y lo nombrara como “El Hombre de la Bandera”, según reseña Martí Noticias.
“Estaba en mi cama cuando vino la enfermera que me atendía y me dijo: ´Acompañame´. Allí me di cuenta que algo pasaba. Estaban los dos oficiales que me atendieron en la Plaza. Me llevaron en un carro particular hasta la esquina de mi casa”, contó Llorente.
Luego de su detención en la Plaza de la Revolución, durante la celebración del Día del Trabajador, en medio de la acostumbrada concentración a la que el régimen obliga a todos los trabajadores estatales cubanos a asistir; Llorente tratado con crueldad y sin un debido proceso legal.
El día de la detención fue controlado y detenido por las autoridades, luego encerrado en la prisión de 100 y Aldabó, pero fue rápidamente trasladado al Hospital Psiquiátrico Comandante Dr. Bernabé Ordaz Ducungé, conocido popularmente como Mazorra.
¿La razón? Negarse a creer en las promesas de un régimen, que, teniendo 60 años en el poder, no ha solucionado los problemas de un pueblo que clama por comida, calidad de vida y derechos.
Precedente
La acción de Llorente el año pasado provocó que el régimen saliera a las calles a detener a todos los opositores radicales, unas semanas antes de la celebración del Día del Trabajador en 2018.
No podían permitirse que en la primera concentración convocada para el nuevo dictador Miguel Díaz-Canel, se presentaran casos de protestas similares. Fueron detenidos al menos tres opositores, reconocidos por sus acciones de protesta en actos públicos.
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Redacción Cubanos por el Mundo
