El derecho a una comida más nutritiva y variada es uno de los reclamos por los que hoy protestan en La Habana los estudiantes de medicina provenientes del Congo.
Los jóvenes congoleños no entienden cómo las autoridades cubanas esperan que un futuro doctor pueda afrontar largas jornadas de guardias, clases y conferencias con apenas un almuerzo invariable de arroz, revoltillo y frijoles.
La página en Facebook “No me voy sin mi Diploma”, creada por los estudiantes, ha revelado cómo y en qué condiciones son alimentados los alumnos por las autoridades cubanas de Educación Superior.
En imágenes compartidas allí se muestran las típicas bandejas de metal con la que sirven los alimentos en las becas al campo, con un poco de arroz, frijoles y huevo como almuerzo; mientras que el desayuno se limita a un pan y un vaso de leche.
A esta situación se suman las precarias condiciones en las que conviven dentro de sus residencias estudiantiles y los problemas que enfrentan a la hora de trasladarse en la capital.
El Gobierno no les asigna transporte que los lleve y devuelva del hospital donde ejercen sus prácticas, cosa que se agrava con la falta de presupuesto personal para costearse los viajes diarios y algo más de alimento.
Los jóvenes mantienen una huelga de inasistencia a clases en tanto la República del Congo no les entregue el estipendio equivalente a 27 meses, periodo en el que han estado sobreviviendo en Cuba como pueden.
La protesta, que empezó frente a la Embajada del Congo en La Habana, culminó en los últimos días con enfrentamientos violentos entre los estudiantes, la policía y Tropas Especiales del Ministerio del Interior (Minint).
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