Una mujer identificada como Neidy Méndez-Gudine de 35 años, fue arrestada por la Policía del Condado de Polk, Florida, luego haber golpeado hasta matar a su bebé de 13 meses.
La mujer de origen venezolano ahora enfrenta cargos por abuso infantil agravado y homicidio involuntario.
Según la declaración jurada, el viernes 10 de enero, agentes de la Oficina del Alguacil y el personal del Departamento de Bomberos y Rescate del Condado Polk acudieron a una residencia de Davenport para atender a al bebé que no respondía y que su madre agregó que se estaba ahogando y no respiraba, detalla Telemundo 31.
La madre le dijo a los bomberos que había colocado al bebé en su cama y lo dejó para atender a los otros niños que cuidaba.
Al regresar a los 15 minutos, encontró al bebé inconsciente en el suelo.
Un comunicado de la oficina del alguacil agregó que el bebé fue trasladado en helicóptero al Hospital de Niños Arnold Palmer en Orlando con fractura de cráneo y hemorragia subdural.
El niño fue declarado con muerte cerebral y posteriormente falleció el 11 de enero debido a sus heridas.
Los doctores del hospital dijeron que las lesiones del bebé fueron traumáticas y no consistentes con caerse de una cama o cualquier otra caída.
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La doctora Vera Volnikh le realizó una autopsia al bebé donde notó una hemorragia subdural en la parte superior del cráneo, la columna vertebral, y en los músculos del cuello que, aparentemente, son consistentes con la sacudida.
También tenía dos fracturas en el cráneo.
La causa de muerte fue traumatismo craneoencefálico y la forma de muerte, es homicidio.
De acuerdo con el comunicado, basándose en la evidencia, reportes médicos, la autopsia y las declaraciones de Méndez-Gudine, y las declaraciones proporcionadas por los otros ocupantes de la residencia, la sospechosa era la única persona con la víctima en el momento en el que se le infligieron las lesiones.
Según la declaración de un testigo, indicó que pensaba que Méndez presuntamente habría arrojado al bebé.
Por otro lado, los otros hijos de la acusada fueron entregados a un familiar.
Redacción Cubanos por el Mundo
