Un médico italiano de 85 años identificado como Giampiero Giron, decidió salir de su retiro y pasar a formar parte de los miles de especialistas que le hacen frente al mortal coronavirus.
Girón es un anestesiólogo que volvió a las salas de los hospitales luego de recibir una llamada donde solicitaron su colaboración.
“Hace un par de semanas me llamaron por teléfono para preguntarme si, de ser necesario, podrían contar conmigo para la sala de operaciones y acepté”, dijo el médico italiano
Giron, profesor emérito de la Universidad de Padua, está considerado como un mito viviente en el país, puesto que es el anestesista que durmió el 14 de noviembre de 1985 a Ilario Lazzari, paciente al que se le realizó el primer trasplante de corazón en Italia.
La historia de este hombre fue compartida en redes sociales, recibiendo miles de comentarios a favor.
In 1985, anesthetist Giampiero Giron was part of the team that performed the first ever heart transplant in Italy. 35 years later, he is coming out of retirement to lend support to doctors currently facing the Coronavirus pandemic in Italy. What a legend 👏🏼🇮🇹 pic.twitter.com/0TDHy9OTRV
— Growing Up Italian (@GrowingUpItalia) March 24, 2020
Pese a su avanzada edad, por la que corre más riesgo si resulta contagiado, este hombre decidió estar en la primera linea de batalla contra el coronavirus.
“Sé que los más expuestos a complicaciones debido al coronavirus son los ancianos, pero tengo buena salud y, aunque no tenga mucho que ver con eso, hago la vacuna contra la gripe todos los años. No tengo miedo, incluso en situaciones de epidemia, que son siempre muy difíciles de manejar”, afirma.
Italia es uno de los países más afectados por el coronavirus, registrando ya miles de muertos e infectados.
Muchos médicos que estaban retirados fueron llamados a retomar sus puestos debido al colapso en los sistemas sanitarios del país.
OTRAS NOTICIAS: Enfermera en Italia se suicida antes de infectar a otros con el coronavirus
“No juzgo a nadie que piense lo contrario. Una cosa entendí a mi edad: no hay nada peor que obligar a alguien que no quiere entrar en una sala de operaciones”.
Sin duda, en un país tan golpeado por el COVID-19 como Italia, donde ya hay más de seis mil fallecidos, toda ayuda es poca y la experiencia de un profesional como Giampiero Giron puede ser vital para salvar más vidas en el territorio.
Redacción Cubanos por el Mundo