Raquel Más García, una anciana que trabajó 25 años en la Corporación CIMEX y ahora irónicamente no le llevan a su casa ni una croqueta, mientras ella clama por ayuda para hacer sus compras, por la situación excepcional en que vive.
La anciana ex trabajadora de CIMEX reside en Lealtad 1075, entre Carmen y Rastro, en Centro Habana, con su padre de 92 años, quien padece de epilepsia senil, hipertensión crónica, problemas de estabilidad física y otras afecciones, razón por la cual para Raquel es imposible dejarlo solo y salir a comprar los productos básicos que toda persona necesita.
Resulta irónico que la mujer que dedicó 25 años de su vida a Cimex, tuvo que renunciar a todo y acogerse a una prestación de la Asistencia Social como cuidadora de su padre, por el fallecimiento de su madre hace un año y ahora no recibe ningún tipo de ayuda por parte de la corporación.
En la medida en que se ha complicado el tema de la alimentación y se han agravado las colas en Cuba, la anciana no ha podido abandonar a su padre tanto tiempo, y por lo tanto requiere de ayuda pero no financiera sino en cuanto a asistencia para hacer las compras, aclaró.
Según destaca el medio Juventud Rebelde la anciana escribió una carta donde reitera que no busca apoyo material, sino solidaridad, al tiempo que explica que habló hace una semana con el presidente del consejo popular Los Sitios, para que la apoyara con alguna solución, y él le dijo que no tenía facultad para resolver, que tenía que elevarlo al presidente del gobierno municipal. Pero no ha tenido más respuesta al respecto.
Raquel desesperada desearía que dada su situación excepcional que atraviesa se le permitiera intercalarse en la cola que deba hacer, con un permiso oficial por escrito para ella poder suplirse de la básico.
Redacción Cubanos por el Mundo