El régimen cubano no para de decir cuán eficaces están siendo en cuanto a la atención de los pacientes positivos a la COVID-19, incluyendo el discurso gastado de la “potencia médica”, la cual “salva vidas en Cuba”.
Un hombre identificado como Yohe Castro a través de Facebook, utilizó su perfil para denunciar la situación que se vive en el hospital Salvado Allende, de La Habana, donde la atención a los pacientes de COVID-19 es bastante cuestionable.
El cubano que apenas dio positivo a la COVID-19 hace una semana, fue ingresado a la sala Mariana Grajales junto a otros pacientes, que están viviendo una pesadilla dentro del centro de salud donde ni siquiera hay medicamentos básicos para cualquier emergencia.
Aunque el joven cubano no había presentado los síntomas del coronavirus (solo la falta de gusto y olfato), solicitó el apoyo médico en su sala de cuarto, debido a que su compañero presentó reacción a los fuertes medicamentos que le están suministrando, pero al solicitar un diazepam, para que el paciente durmiera relajado, le dijeron que no había para ese tipo de emergencias.
Asimismo, en el momento en el que que ocurrió la urgencia, pidieron el apoyo de un médico especialista o un clínico, sin embargo, estos nunca llegaron para chequear el estado de la otra personas que había tenido un colapso nervioso. “Todo un día completo y nunca vino el clínico, ni el especialista”, dijo.
En el mismo orden, expresó que su compañero de cuarto siguió presentando los problemas y que debido a la mala noche que pasaron, Castro tuvo una complicación a nivel estomacal, causándole vómitos e indigestión, que empeoraban con cada comida.
“Con esa molestia, almorcé, merende y comí pero así todo, volví a vomitar. Llamé a la enfermera para que me pusiera un GRAVINOL y se me quitaran las náuseas y no hay en la sala ese medicamento tampoco”,
dijo el cubano positivo a la COVID-19.
La única explicación recibida en cuanto a la falta de medicamentos, es que el personal médico lo encarga a diario de acuerdo a las necesidades de los paciente, sin tomar en cuenta medicinas básicas, para la atención de cualquier emergencia básica.
“¿Que tipo de atención es esa? Que tengas que pasar una noche con malestar. Y el médico frente de la sala me asignó un diazepan en tableta. Dios nos proteja”,
cuestionó Yohe Castro.
Finalmente, el hombre además reveló que al “potencia médica” les entrega platos de comida básicos, que además de que no varían, son insípidos. ” Llevamos una semana comiendo potaje de chícharo, almuerzo y comida, pero además no ven los horarios para repartir las comida y las meriendas, a veces te las dan casi una arriba de la otra que no te da tiempo a hacer la digestión de lo anterior”.
En la publicación, el cubano pidió ayuda para que la situación mejore para los pacientes de COVID-19.