Decía Juan Luis Guerra que “la guagua va en reversa”, y en el caso de Cuba, su significado cae como anillo al dedo tanto en lo literal como en lo metafórico. Con la reactivación del transporte en La Habana en su participación en la fase 1 de recuperación post COVID-19, la oferta del régimen cubano es ofrecer un servicio con los “niveles de satisfacción de la demanda similares a los que existían” antes de que se suspendiera la circulación de las unidades vehiculares.
La confirmación llegó del propio Ministerio de Transporte (Mitrans), cuando informaban también que la provincia capital estaba lista para incorporarse al proceso de reapertura, aun cuando solo en el día previo habían reportado un nuevo brote en el municipio Cotorro, que ya había vivido una experiencia similar.
Abriendo la principal interrogante que podrían hacerse los cubanos sobre si la paralización del transporte en Cuba definida desde el pasado 12 de abril habría significado mejorías en el servicio, indicaron que continúan sin tener “partes, piezas y agregados” para dejar operativos una “alta cifra de ómnibus” que influyeran en el número de unidades circulando para trasladar a la población en La Habana.
La insuficiencia del transporte en Cuba, así como sus incomodidades, es parte de la cotidianidad de la isla En 2018 el Ministerio de Transporte indicó que a finales de diciembre, y a principios de enero, entrarían al menos 400 microbuses nuevos para reforzar las rutas en La Habana.
Guaguas podrán ocuparse al 100 por ciento
El transporte público en La Habana estará operando, al menos en los asientos, a un cien por ciento de su capacidad, mientras que permiten que las unidades trasladen a cubanos parados solo al cincuenta por ciento en la primera fase y luego al 60 por ciento cuando entre la provincia capital en la segunda fase.
Puntualizan en cada unidad cuántas personas podrán ir de pie. En este sentido, solo podrán viajar hasta 10 cubanos en los ómnibus rígidos, 20 en los articulados y dos empleados, sin asiento.
La solución de las autoridades en la isla ante el déficit del transporte en Cuba es pedirle a la población que evite movilizarse en los horarios pico, para que no se saturen las unidades.
Definieron entonces también que desde este viernes, cuando se reactivan las unidades, estarán operando jóvenes en aquellas paradas que registran mayor volumen de personas para operar como “inspectores” de que se cumplan las medidas dispuestas en la primera fase de la “nueva normalidad” en la provincia capital.
Redacción Cubanos por el Mundo