En momentos donde el comunismo cubano continúa con su campaña de promoción por el mundo, cada voz tiene un rol de confrontar con hechos, los discursos y la propaganda. Así hizo el periodista británico James Bloodworth, en respuesta a un comentario que comparaba los resultados en las muertes por COVID-19 entre el Reino Unido y Cuba por millón de personas.
La respuesta de Bloodworth llegó tras el comentario de su colega, Matt Kennard, quien establecía el paralelismo entre Reino Unido y Cuba diciendo: “Dos sistemas con ideas diametralmente opuestas sobre la santidad de la vida humana. Adivina cuál nos enseñan a creer que es malo”; arguyendo que Reino Unido, con más de 66 millones de personas hasta 2019 y una vida económica desproporcionalmente opuesta a la realidad de Cuba, además de la falta de transparencia en la presentación de datos del régimen cubano, había tenido 662 muertes contra 8 de Cuba por cada millón de personas.
Three days ago was the 16th anniversary of the '13 de Marzo', the deliberate sinking of a refugee ship by the Cuban coastguard in which 37 Cubans (including children) were killed in what Amnesty described as an "extrajudicial execution". But yeh, the "sanctity of human life". https://t.co/HdoRe2wJYb
— James Bloodworth (@J_Bloodworth) July 16, 2020
Al respecto, su colega periodista le recordó uno de los hechos más impactantes – de tantos de sangre y dolor – en la historia cubana, como lo fue el hundimiento del remolcador 13 de marzo, un hecho del que ya se cumplen 26 años y cuyas heridas aún están abiertas. Se trató de una embarcación en la que viajaban más de 70 cubanos y que fue embestida por otros tres remolcadores del régimen cubano con fuertes chorros de agua, sin importar que en él los ciudadanos que en él viajaban, incluidos niños.
“Fueron asesinados en lo que Amnistía describió como una “ejecución extrajudicial”. Pero sí, la “santidad de la vida humana”, le respondió en forma de sátira el periodista.
Recordó el periodista británico cómo la guardia costera cubana los vio ahogarse y cómo el régimen cubano se negó también a recuperar los cuerpos, enviando también turbas para vigilar las casas de los sobrevivientes y denunciarlos como “gusanos” y “traidores”.
“Esta información está disponible si está preparado para leer más allá de las cosas románticas de despedida sobre “Fidel” y “Che”, dijo James Bloodworth
Acto seguido escribió unas líneas aún más contundentes:
“Totalmente feliz de rechazar la respuesta letárgica de Covid-19 del Reino Unido. Pero no romanticemos a los dictadores”
La campaña de promoción del comunismo cubano alrededor del mundo continúa. La movida – nada espontánea – buscando que a las misiones médicas esclavas se les otorgue un Premio Nobel, en el año de la pandemia por coronavirus, pretende vender el concepto de “potencia médica” que predica el discurso oficial pero que desconocen los cubanos que hacen vida en la isla, denunciando casi a diario hechos de negligencia médica y la precariedad del sistema sanitario.
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Redacción Cubanos por el Mundo
