El fin de semana la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) otorgó medidas cautelares de protección a la activista cubana Keilylli de la Mora Valle, quien se encuentra en una prisión castrista acusada de “propagación de epidemia”, por presuntamente llevar mal puesto el nasobuco.
El organismo expresó que De la Mora se encuentra en una situación de “gravedad y urgencia de riesgo de daño irreparable a sus derechos en el contexto de su privación de la libertad en Cuba”.
La joven es integrante de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) y promotora de Cuba Decide. El líder opositor José Daniel Ferrer, había confirmado hace semanas que la Keilylli habría intentado suicidarse en prisión debido a los abusos.
En la Resolución 37/2020 del 17 de julio, el organismo de la Organización de los Estados Americanos (OEA), afirmó además que la integridad persona de la mujer está en “grave riesgo”.
“Keilylli de la Mora Valle, a sus 27 años de edad, se encuentra en una situación de gravedad y urgencia, sus derechos a la vida y a la integridad personal están en grave riesgo”.
COMISIÓN INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS
— FNCA (@voiceofcanf) July 27, 2020
RESOLUCIÓN 37/2020
"La comisión considera que la información presentada demuestra prima facie que la señora Keilylli de la
Mora Valle se encuentra en una situación de gravedad y urgencia https://t.co/j7FjVbEBWf pic.twitter.com/fGGDAgnR7B
La CIDH exige al régimen de Cuba que adopte “medidas necesarias” para proteger la vida de la activista, otorgar medidas que la beneficien al igual que a sus representantes, además de ofrecer detalles sobre el presunto delito del que se le está culpando.
El organismo había presentado los reclamos ante personeros de la dictadura cubana y dieron tres días para responder, pero hasta la fecha el castrismo no lo ha hecho.
La solicitud presentada por al CIDH destaca el peligro que corre Keilylli de la Mora Valle dentro de la prisión castrista.
Redacción Cubanos por el Mundo