El camagüeyano Adrián Díaz Rojas de 30 años, cuenta como sobrevivió a un incidente con una locomotora, luego de que la pesada máquina le pasara por encima. Este hecho ocurrió el 13 de septiembre de 2018, 11 días después de su cumpleaños, cerca de la 1:00 de la tarde en el crucero de Saratoga, cerca de los Talleres de Ferrocarriles de esta ciudad.
El joven cuenta que abordó el tren Bayamo-Camagüey porque venía de Las Tunas, de una comunidad rural conocida como Dormitorio. Se bajó en esa zona y se entretuvo con el teléfono. Dentro de su transe, no se percató que estaba caminando por la vía del tren y pese a los llamados de alerta de los vecinos, el joven no escuchó el vehículo hasta que fue demasiado tarde. “Cuando escuché lo que venía ya era tarde… El golpe me lanzó unos metros en la línea, al tiempo que logré virarme para sentir cómo la locomotora me pasó por arriba”.
Díaz Rojas cuenta que se tapó los ojos y la cara para evitar que el aceite caliente lo quemara en esa zona. Tras unos segundos de terror, la locomotora se detuvo y el maquinista, así como varios vecinos, comenzaron a gritar y a buscarlo. “Aún escucho el chirrido de los frenos sobre mí cabeza”.
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Él vuelve en si y grita “estoy vivo”, por lo que todos los presentes comenzaron a correr para sacarlo. “Los vecinos me auxiliaron; incluso uno de ellos se metió bajo la locomotora y me sacó con mucho cuidado”. El camagüeyano asegura que en ese momento “no sentía nada”.
Periplo y recuperación tras el accidente con la locomotora
Luego de ser rescatado, el joven fue llevado al hospital Amalia Simoni, donde recibió los primeros auxilios. Presentaba varias heridas, pero afortunadamente no sufrió daños internos. Sin embargo, quedó parapléjico, solo movía sus ojos, dedos y boca. Pasó una semana en la sala de cuidados intensivos hasta que el 20 de septiembre el doctor Antonio Puentes Álvarez, especialista de segundo grado en Ortopedia y Traumatología, decidió operarlo de nuevo.
“Me vi postrado en una cama con 28 años de edad mientras todos en mi alrededor sufrían por mi estado”, recuerda Adrián ya que el golpe le generó varias fracturas en la columna.
El doctor puentes, afirma que el joven quedó parapléjico debido al impacto de la locomotora, que la causó fracturas en las vertebras L2 y L3, además de destruir en ese segmento toda la lámina y el pedículo, estructuras que unen las vertebras.
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Pero luego de una complicada operación y meses de rehabilitación, hoy este joven camagüeyano puede volver a sentir y a realizar movimientos en su cuerpo. Sin embargo aún le falta camino por recorrer y varios procedimientos quirúrgicos para recuperarse totalmente.
Redacción Cubanos por el Mundo
