La imperante soledad en las calles de La Palma, Pinar del Río, por las medidas tomadas por el régimen que obligaron a residentes a permanecer en cuarentena, hacen que el territorio parezca un poblado fantasma.
La zona de defensa Las Cadenas, tiene 23 viviendas, con alrededor de 80 personas, donde los habitantes están en confinamiento obligatorio, por haber tenido contacto con trabajadores de la Empresa de Construcción y Montaje del Mariel.
Supuestamente, según un informe de la prensa castrista, las personas que integran el “poblado fantasma” están siendo atendidas en sus casas con el servicio a domicilio de “todo lo que llega a las bodegas”.
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Freddy Rabelo Gil, jefe del grupo médico de trabajo en la zona, explicó que si uno de los cubanos internos en La Palma llega a presentar algún síntoma de coronavirus, pasará de un confinamiento a otro, ya que será trasladado a una zona de aislamiento.
El barrio Manuel Sanguily también está bajo medidas restrictivas de aislamiento, sin embargo, algunos “voluntarios” se exponen al coronavirus para llevarles productos de necesidades básicas a quienes permanecen encerrados en sus casas.
Cabe destacar que, el informe de los medios de comunicación castrista afirman que no pudieron acceder a la zona, por lo que hicieron entrevistas vía telefónica a supuestos pobladores de las zonas, quienes afirman que están siendo bien atendidos.
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El rebrote del coronavirus luego que el régimen afirmaban que tenían la pandemia controlada en Cuba, ha hecho que las autoridades tomen medidas que busquen aislar y dividir a la población, en un intento desesperado por tratar de frenar el repunte de los casos.
Redacción de Cubanos por el Mundo
