La necesidad de los cubanos por llevar los alimentos a casa ante la escasez, los obliga a someterse a condiciones inhumanas en las colas. Este lunes en Calabazar, la gente tuvo que madrugar para hacer una cola durante todo el día, en un intento por alcanzar los productos que llegan a las poco abastecidas tiendas.
La población sale a las calles desde las 5:00 de la mañana, apenas se levanta el toque de queda en La Habana y tan solo es necesario unos minutos para que se congreguen cientos de personas en una larga fila de una tienda.
Según la información difundida por el usuario de Facebook identificado como Julio Coll, cerca del sitio para el que los cubanos madrugaron para hacer una cola durante todo el día, está la sub-estación Calabazar, sin embargo, no apareció ningún policía hasta las 5:30 de la mañana y una vez que llegaron al sitio con el “mayor Mario”, simplemente se apoyaron sobre la patrulla solo a observar a la gente.
Según la publicación, cuando una mujer vio la tranquilidad de los policías, llamó al 106 y posteriormente fueron enviadas cuatro patrullas, que hicieron un intento fallido por controlar la cola en la que la gente estaba aglomerada.
En el mismo orden, el joven cubano relató que el funcionario que identificó como el Mayor Mario, se dirigió a él de mala manera y lo empujó sin ninguna razón aparente.
“Este Mayor que no se por qué lo es ya que todos en Calabazar lo acusan de corrupto, que nunca a dado muestra de respeto por su pueblo”,agregó el joven.
En defensa frente al policía del régimen que de un momento a otro quiso fingir que imponía el orden en la cola, le preguntó por su tardanza para controlar la cola y coordinar los refuerzos de efectivos policiales, para preveer el desastre que se formó en el sitio.
“¿Hasta cuando y hasta donde el gobierno y el Estado tiene que seguir recibiendo criticas por persona como estas?”,cuestionó el cubano en la denuncia.
Madrugar para alcanzar los productos no es la única situación denigrante a la que los cubanos se deben someter gracias a la miseria impulsada por el régimen; en varias oportunidades se han quedado con el agua hasta los tobillos, bajo las fuertes lluvias o el intenso sol durante horas en una cola, para no perder el puesto y en varias ocasiones, no logran comprar nada.
Redacción de Cubanos por el Mundo