Bajo el título “Maravillosos usos de la cáscara de plátano”, el diario castrista Tribuna de La Habana enseña a los cubanos víctimas de la falta de alimentos y productos, los “beneficios” de consumir la cáscara de esta fruta, asegurando que “cientos de maneras” de disfrutarla. Como de costumbre, el redactor del artículo apela a los presuntos nutrientes que puede aportar al organismo, a manera de incentivar al público a su consumo. “Sepan que la cáscara es tan nutritiva como el interior: aporta hierro, potasio y vitaminas B, C y K. Como si fuera poco, contiene buenas cantidades de manganeso, fibra, antioxidantes y cobre”.
Dentro de los “beneficios”, se destaca que la cáscara de plátano además tiene propiedades regenerativas en el cuerpo, ya que previene la aparición de cataratas, reduce el dolor de cabeza, mejora el sueño, reduce el colesterol y sirve, presuntamente, para tratar problemas de la piel.
“Si te has hecho algún morado o hematoma, coloca la parte interna en contacto con el moretón, sujeta con una venda y deja actuar todo el día. Por otra parte, si sufres de psoriasis, te recomendamos que emplees la piel del banano para calmar la sequedad y el picor característicos de esta condición frotando la parte interna por la zona resentida dos veces al día”.
Este tipo de artículos que han venido publicando a lo largo de las más de seis décadas que tiene vigente la mal llamada “revolución cubana”, solo logran llenar de indignación e ira a los cubanos que deben ingeniárselas para poder tener por lo menos una comida decente al día, debido a la escasez reinante en el país comunista y que no ha podido ser solucionada debido a la destrucción sistemática del aparato productivo del país.
Esto sin mencionar que los altos dirigentes comunistas, así como algunos de sus “herederos”, se les ve disfrutando de exquisitos platos. Tal como sucedió el año pasado con Mariel Castro Espín, hija del dictador cubano Raúl Castro, quien recibió a la cantante española Pilar Sánchez Luque, conocida como Pastora Soler, con un inmenso plato de langostas.

Otro que salió en redes sociales para burlarse del hambre de los cubanos fue Sandro Castro, nieto de Fidel Castro, quien se mostró en la terraza de su vivienda preparando una inmensa paella, mientras el pueblo debe hacer extensas cubanos para comprar un pedazo de pollo.
Redacción Cubanos por el Mundo