Cuando una persona tiene hambre, es capaz de medirse ante cualquier cosa; tal como este cubano que se come las pencas de cactus con espinas como si se tratara de una fruta, en La Maya, Santiago de Cuba
A través de las redes sociales se ha hecho viral ente los cubanos el video en el que se ve al hombre comer la planta espinosa y natural del desierto, quien dijo que come eso porque es lo que Dios le dio.
Ante la mirada atónita de varias personas que lo rodeaban, el cubano comenzó a comerse el cactus -llamado en Cuba como “ataja negro” o “matacallos”- y aunque le costaba arrancar los pedazos por la consistencia de la planta, igual se lo tragaba y para dar muestra de ello, mostraba que su boca estaba vacía después de cada bocado.
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Pese a las espinas el cubano seguía comiendo el cactus como si nada, mientras todos los que estaban en el sitio celebraban la capacidad de este hombre y llamaban a los que iban caminando por la zona para que vieran el increíble pero cierto hecho.
Aunque lo cactus son comestibles, lo que llama la atención de este hombre es la particular manera en que lo consume, ya que lo hace sin ningún tipo de preparación, inclusive, sin quitarle las filosas espinas.
José Batista Falcón, opositor cubano comentó en su Facebook que, si una gota de la leche de esta planta le cae a una persona en los ojos, podría tener grandes afectaciones, e incluso, podría quedar ciegos.
El desabastecimiento, la escasez y la miseria impulsadas por el régimen en Cuba han obligado a la población a reinventarse en la alimentación, a que tengan que sembrar sus propios alimentos en casa, e incluso, a hacerle caso a la dictadura cuando sugieren incorporar a la dieta roedores, ya que muy poco ven productos cárnicos como la carne de res, de cerdo o de pollo.
Esta planta es jugosa y baja en calorías, que ofrece fibra, antioxidantes y vitaminas; pero suele comerse asado, hervido, encurtido, en revuelto, tacos, guisos, sopas, zumos o ensalada. Este tipo de cactus actualmente es muy común verlo en Cuba.
Redacción de Cubanos por el Mundo