Este sábado, al espía cubano René González no le quedó de otra que publicar en su Facebook su absurda opinión sobre el caso del destierro de la periodista Karla Pérez, ya que el propio medio del castrismo Cubadebate lo ignoró.
Tal como lo han hecho otros funcionarios del régimen, González continuó el discurso sobre el supuesto “show anticubano”, queriendo poner a la tiranía en el papel de víctima para justificar tan vil acción en contra de una ciudadana y argumentando que tienen “toda la razón del mundo”.
“Somos víctimas por más de 60 años. Se nos han aplicado todos los esquemas criminales que puede concebir el imperio más perverso de la historia; y luego de todo eso me temo que a veces les permitimos, con el apoyo de toda su maquinaria hegemónica, convertir a las víctimas en victimarios y viceversa”,
expresó René González.
Para el espía, la información publicada en los medios de comunicación independientes también es parte de lo que él asegura que es un show, para hacer ver al régimen como violador de derechos humanos y de libertad de movimiento.
En tal sentido, René González asevera que la decisión del régimen de prohibirle la entrada a la periodista estuvo bien: “esta ciudadana emigrada cubana, con varios años fuera del país, son conocidos los estrechos vínculos con su mentor Eliécer Ávila y con otros. Ella es un instrumento. No es la primera vez que utilizan este tipo de manejos y tácticas para acciones fuera de la ley y desestabilizantes contra Cuba”.
“‘No fue casual su estancia en Costa Rica donde hay elementos y grupos, incluso un diputado que mantiene relaciones con grupos violentos de Miami’; no reúne el criterio legal para que evitemos los propósitos maliciosos de todo este montaje. Ante los ojos de los medios que hoy controlan lo que la gente cree, piensa y dice, ávidos de absorber y amplificar cualquier patraña que se teja contra Cuba, la señora de marras será proyectada como una víctima del gobierno cubano”,
añadió René González.
El disparatado discurso del espía continuaba diciendo que el “show” podía convertirse en un “círculo vicioso”, por lo que enfatizó: “Tenemos todo el derecho de defendernos, de legislar y aplicar las leyes resultado de esa legislación. Tenemos todo el derecho a tipificar las conductas de quienes a conciencia trabajan como agentes de la política criminal de los Estados Unidos contra Cuba, y de aplicar las leyes que emanen de esa tipificación. Es el mismo derecho que habrán tenido Inglaterra o la Unión Soviética de juzgar y sancionar a un nacional que sirviera de vocero, bajo el ministerio de propaganda de Goebbels, a las políticas de la Alemania nazi durante la II Guerra Mundial“.
Por si fuera poco, González quiso comparar la situación de Karla Pérez, que lo único que hizo fue terminar su carrera en Costa Rica luego que la expulsaran de una universidad en la isla; con casos de encarcelamientos en países como España y Estados Unidos, y como era de esperarse, tocó el tema sobre las políticas del país norteamericano contra la tiranía castrocomunista.
Ignorando lo que hacen los medios de propaganda del régimen cuando intentan desprestigiar y levantar calumnias contra activistas, periodistas y artistas cubanos, el espía hizo referencia a la utilización de medios de comunicación para incitar a la violencia y lo calificó como un acto criminal.
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Sin hacer una evaluación lógica sobre las acciones del castrismo, el espía dijo que si alguien se convierte en un instrumento para justificar agresiones, miente o levanta calumnias, el “pueblo tiene derecho a defenderse”
“Si usted se convierte en instrumento de cabildeo para justificar las agresiones del segmento fascista contra su pueblo en un parlamento extranjero, ese pueblo tiene derecho a defenderse. Si usa la mentira o la calumnia ese pueblo tiene derecho a considerarlo una agravante. Es perfectamente posible hacerlo, aun trazando con precisión y claridad la fina línea entre el legítimo derecho a la opinión, sea cual sea, y la conducta criminal que aquellos hechos implican. Esos últimos, a diferencia de la opinión, persiguen un resultado concreto, que daña al pueblo escogido como víctima. Y si quiere venir a Cuba, pues no le niego su derecho. Sólo le advierto que en los tribunales le espera un merecido proceso, con apego a las leyes y como resultado de su conducta criminal, y un juicio abierto, público y transparente”, dice parte de su publicación.
Su publicación sin razón y sin fundamentos lógicos generó reacciones de los cibernautas, algunos apoyandolo, pero la mayoría, incluso hasta los mismos que se hacen llamar “revolucionarios” han estado en defensa de la periodista Karla Pérez considerando como una injusticia que el régimen no le permitiera entrar al país.
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Redacción de Cubanos por el Mundo
