La “mafia castrista” cobra una nueva víctima. A través de redes sociales, una usuaria identificada como Elena Larrinaga replica la denuncia de Teresa Miranda, quien informa que en el poblado de Guaro, Holguín, un joven se suicidó el 29 de marzo de 2021, luego de recibir una multa por un monto absurdamente elevado, por vender plátanos sin licencia.
El joven quedó identificado como Jorge Cachón Martínez, quien se ahorcó luego de que un represor identificado como Gongora en dicho poblado de Holguín, le impusiera una multa de cinco mil pesos cubanos por vender viandas en una carretilla, actividad que la dictadura considera “ilegal” si no cuentas con licencia.
No conforme con multarlo, Gongora además le robó los plátanos que estaba ofertando a los vecinos.

“Varias personas del pueblo me dijeron, que además de esta multa, otro represor nombrado Tabuadita, le impuso al joven otra de dos mil pesos cubanos en el poblado de Holguín (de esta última información no estoy segura)” para un total de siete mil pesos cubanos a un hombre que salió a la calle a trabajar dignamente.
La cubana que denuncia el atropello destaca que, desesperado por el hambre y la “vida de perros que estamos llevando”, el joven se sintió acorralado y no vio otra salida más que quitarse la vida. “Era huérfano de madre y padre”.
“Hoy las calles de Cuba, están llenas de represores. Lo mismo te encuentras con el chivato, que con el inspector, o con el policía, siempre prestos para hacer daño”.
Afirma que estos “vampiros” que a diario salen a la calle para “chuparle la sangre al pueblo” son el instrumento que la “mafia castrista” usa para extender su represión por todo el país.
“No hay en estos individuos, ni un ápice de sensibilidad humana. Para nada les importa el sufrimiento de este pueblo, que se muere de Hambre y todo tipo de Calamidad”.
Los verdaderos mercenarios
Durante su denuncia, la cubana afirma que los represores cubanos reciben pagos y favores por mantener esclavizada a la sociedad, lo que los convierte en los verdaderos mercenarios al servicio de un sistema opresor.
OTRAS NOTICIAS: En Camagüey más de 3 mil cuentapropistas han solicitado licencias para evitar multas

“Estos son los verdaderos mercenarios. Son los que reciben los salarios más altos, como recompensa a este trabajo tan Infame. Ahora sale una manada de noche, imponiendo multas, para obligar a la gente a permanecer en casa”-
En vez de dedicarse a resolver la falta de alimentos en Cuba, lo mejor que sabe hacer la dictadura es responder con represión. “La dictadura no vende comida al pueblo, tampoco permite, que otros lo hagan por su cuenta”.
Por último detalla que la muerte del joven en el poblado de Guaro “recae sobre los que le impusieron estas multas abusivas y sobre la Mafia Castrista”
Redacción Cubanos por el Mundo