La represión del régimen cubano a la orden del día este lunes 05 de abril de 2021. Con pretensiones de intimidar a quienes se manifestaron este domingo a defender al Movimiento San Isidro, la policía de la dictadura en Cuba salió a las calles para las detenciones de activistas, periodistas y artistas independientes, sin justificación alguna, en La Habana.
En redes sociales circularan las denuncias de las detenciones arbitrarias de Esteban Rodríguez, Héctor Valdés (ya liberado), Kirenia Yalit, luego de que también detuviesen al artivista cubano Luis Manuel Otero Alcántara, en La Habana, cuando él se disponía a entregar caramelos y chucherías a los niños de la comunidad.
La detención de Kirenia Yalit fue transmitida por la periodista María Matienzo en redes sociales. Cubalex, organización independiente de defensa legal, denunció que la cubana fue abordada por tres agentes de la Seguridad del Estado, subida en una patrulla policial y llevada sin destino conocido.
Esteban Rodríguez por su parte, confrontó a agentes de la Seguridad del Estado, vestidos de civil, luego de que le ordenaran entregar su teléfono móvil cuando transmitía en vivo a través de su cuenta de Facebook.
Detenido incluso el payaso que entregaría caramelos con el Movimiento San Isidro
Manuel de la Cruz (payaso de la actividad para los niños organizada por Luis Manuel Otero Alcántara) figura en la lista de las detenciones de este lunes en La Habana que divulgara el MSI en su cuenta de Facebook. El hombre disfrazado ingresó en la vivienda momentos antes de la detención de Otero Alcántara, tomó caramelos y otros regalos que repartirían, los guardó en una bolsa para salir a repartirlos a los niños como tenían previsto hacer en el cumpleaños colectivo.
El Movimiento San Isidro anunció que realizarían una actividad social para entregar golosinas a los pequeños del barrio. Hace algunos días, el líder del MSI, dedicó un sentido post sobre las dificultades que viven los niños de la isla, recordadas por quienes ya son adultos, al crecer en un país donde no se puede disfrutar de una golosina o chocolate, sino se vive del anhelo de las sobras para “coleccionar” los envoltorios e intercambiarlas como única esperanza.
La publicación de Otero Alcántara generó gran receptividad entre los cubanos, incluyendo a quienes desde el exilio creen haber dejado atrás aquella parte de sus vidas de precariedad y necesidad.
Redacción Cubanos por el Mundo
