Un secreto a voces que al fin quedó expuesto por los propios funcionarios comunistas. El régimen de Cuba reconoció que su aparato de propaganda durante décadas fue y sigue siendo usado para el control social y político del pueblo, dejando en evidencia que la imparcialidad y el periodismo libre no existe en la nación socialista.
Ricardo Ronquillo Bello, presidente de la Unión de Periodistas de Cuba (Upec), fue el encargado de realizar semejante revelación, reconociendo además que en muchas ocasiones los medios oficialistas han tenido que “callar” las fallas de la revolución porque eso puede causar algún “beneficio a los enemigos”.
” [En la Revolución] la prensa no pocas veces formó parte de los mecanismos de control político. Ahora tenemos que favorecer que la prensa forme parte de los mecanismos de control social y popular. Ese tiene que ser uno de los horizontes principales del nuevo instituto”, dijo el funcionario durante el programa Mesa Redonda.
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Ronquillo Belo compareció ante las cámaras de la televisión cubana para explicar las razones por las que el castrismo disolvió el Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT) y formó el Instituto de Información y Comunicación Social (IICS).
Todo apunta a que la nueva instancia estará más enfocada en el control de la población cubana mediante la información, para de esa manera evitar un nuevo estallido social como el ocurrido el pasado 11 de julio.
“Les digo que nosotros podemos hacer algo que no se ha hecho nunca en ninguna parte del mundo: construir un sistema de medios de prensa que se convierta verdaderamente en parte de los mecanismos de control social y popular”.
Aprovechó para criticar a los medios de prensa independientes en Cuba, los únicos que revelan la realidad de los cubanos dentro de la nación comunista.
Redacción Cubanos por el Mundo