El régimen castrista en La Habana anunció la flexibilización de medidas contra la COVID-19 en medio de la crisis sanitaria que azota a la isla destacando la reapertura de gimnasios, playas y áreas del Malecón.
La información fue dada a conocer a través de los distintos medios castristas en donde indicaron que, la decisión fue tomada después de una consulta previa del Grupo Temporal de Trabajo (GTT) de la capital cubana con su homólogo nacional.
En ese sentido, precisaron que, la reapertura de playas y piscinas en La Habana serán al 50 por ciento de su capacidad y se establece el uso obligatorio del nasobuco, exceptuando cuando las personas se metan al agua.
De igual manera, las autoridades castristas indicaron que, se autorizó la estancia en áreas del Malecón habanero, al tiempo que, también se podrán realizar ejercicios físicos en la vía pública y en los gimnasios, “incluyendo los locales que tienen ventilación artificial”.
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Los comunistas indicaron que, las personas deberán cumplir con el distanciamiento físico y la desinfección de los equipos, en el caso de los gimnasios.
Apuntaron que, estos locales serán supuestamente verificados por los “órganos provinciales de inspección y control”.
El castrismo justificó la flexibilización de las medidas en La Habana “teniendo en cuenta el descenso sostenido de los casos confirmados con la enfermedad en los últimas ocho semanas y el avance de la campaña de vacunación”, según reseña la prensa castrista.
Es importante destacar que, la dictadura castrista anunció recientemente que a partir del 15 de noviembre serán reabiertas las fronteras del país para llegada de turistas y con ello la reapertura paulatina de la isla a pesar de la crisis sanitaria que se vive por la COVID-19.
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Redacción Cubanos por el Mundo
