En las últimas horas, la dictadura castrista, haciendo gala de su crueldad, quebró a otra familia en la isla. Esta vez, se llevaron a prisión a la manifestante del 11J Yanet Sánchez Cocho, quien en aquella histórica fecha no hizo más que reclamar por la libertad de su pueblo.
Según varios reportes en redes sociales, esta mujer es de Quivicán, de la provincia de Mayabeque, y hace poco el aparato de injusticia del castrismo hizo firme su absurda sentencia de cinco años de privación de libertad.
“La persona que está siendo llevada por la policía política se llama Yanet Sánchez Cocho, ella es de Quivicán, es manifestante del 11 de julio y esta semana acaba de hacerse firme su sentencia a cinco años de prisión con internamiento”, informó el activista Marcel Valdés en Facebook.
Pero eso no es la única desgracia que le causó el régimen a esta familia, pues su esposo, Pedro Acosta, y quien también un manifestante del 11J, fue condenado a más de una década de prisión.
La pareja tiene dos hijos, y como si lo anteriormente mencionado fuera poco, uno de ellos, la mayor, también habría sido condenada a cinco años de privación de libertad sin internamiento, mientras que el menor es vigilado por otros agentes represores. En pocas palabras, la tiranía desgració por completo la paz y tranquilidad de esta familia.
“Su esposo, Pedro Acosta Hernández, también está en prisión por el 11 de julio, sentenciado a 12 años de cárcel. Ambos dejan dos hijos; la hija, que es la mayor, según me cuentan, también le impusieron cinco años de condena sin internamiento, y el varón, que es menor de edad, tiene seguimiento por agentes que se encargan de los menores”.
Más de un año después de las manifestaciones del 11J, siguen apareciendo casos indignantes de personas a las que le roban su libertad, precisamente, por luchar por ella.
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Redacción de Cubanos por el Mundo