El preso político Arturo Acosta Ramos denunció los maltratos y torturas de los que ha sido víctima junto a otros presos en el centro penitenciario de máximo rigor de Guantánamo.
El cubano explicó que otros presos están siendo víctimas de tratos inhumanos y agresiones.
Aseguró que el pasado 5 de septiembre, los reos Juan Carlos Simón Salazar y Maykel Pérez Columbié fueron atados a los camastros y encerrados en la sala de torturas llamada por el personal de la prisión “sala psiquiátrica”.
El preso político le contó a Cubanet que los detenidos que fueron torturados solo estaban gritando a causa de las picaduras de chinches, y como respuesta de eso solo recibieron una golpiza para que se callaran.
El preso político denunció que durante una inspección lo encerraron con tres presos para que lo golpearan y luego cuando lo llevaron al hospital le quitaron sus pertenencias y lo dejaron sin toalla, ropa ni zapatos.
Manifestó que, aunque los funcionarios le dijeron que le iban a conseguir una toalla y un cepillo dental, no habían cumplido su palabra.
El preso político explicó que recientemente le negaron el cambio a régimen de mínima severidad, según le hizo saber un oficial de la prisión, debido a presuntas “indisciplinas que había cometido en La Habana”.
El régimen castrista no garantiza el respeto a los derechos humanos de los presos políticos porque incluso estando en prisión, los torturan y maltratan para evitar que protesten y se quejen por las situaciones que los afectan en la cárcel.
En Cuba permanecen muchos cubanos encarcelados injustamente por salir a protestar en contra del régimen y sin haber cometido ningún delito, pero en manos de la dictadura represora que la única estrategia que tiene para atemorizar a los antillanos es encarcelarlos.
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Redacción Cubanos por el Mundo
