A través de las redes sociales, se denunció que, las prendas escolares que está vendiendo el régimen, tienen las tallas desproporcionadas, ya que, incluso, un padre cubano se puso la saya del uniforme de su hija que está en preescolar.
La usuaria identificada en Facebook como Yailen García, publicó una imagen en la que se puede ser el tamaño de la falda escolar, la cual podía ser modelada por un adulto robusto.
“Esta es la saya que le dieron a mi niña que empezó en preescolar a la cual la talla 4 le queda grande y esta es una talla 22. El modelo es mi esposo que hasta a él le sirve, la nena sale al lado”, expresó García.
En vista que el uniforme solo podía ser utilizado por el padre de la niña, la mujer puso en venta la prenda, o en su defecto, pidió intercambiarla con alguien que posea una más pequeña, en tallas 4, 8 o 10.
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Esto ocurre, después de que el régimen reconociera la eacasez de uniformes y de materiales para su fabricación.
De acuerdo con el régimen castrista, la falta de las prendas para las escuelas se debe a “los problemas energéticos” que enfrenta la isla, con dramáticos apagones de hasta 12 horas que, de hecho, también impiden que los estudiantes puedan llegar descansados a las aulas escolares.
La falta de electricidad ha atrasado la fabricación de estas prendas.
La UEB Confecciones Yamarex, informó al medio oficialista Telecristal que, la dificultad de producir los uniformes en el tiempo determinado, radica en las continuas afectaciones al servicio eléctrico, “pues las unidades fabriles no cuentan con grupos electrógenos”.
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Redacción de Cubanos por el Mundo
