Un educador de avanzada edad enfrenta la indigencia en las aceras de Santiago de Cuba, en una cruda estampa del desamparo social que promueve la dictadura castrista al dejar a sus ciudadanos más vulnerables a la intemperie.
La denuncia fue expuesta por el comunicador independiente Yosmany Mayeta Labrada, quien se hizo eco de la profunda consternación de los residentes del lugar a través de sus plataformas digitales, exponiendo la negligencia de las autoridades.
Este antiguo maestro deambula y pernocta sobre el pavimento en el reparto Micro 1B, específicamente en la zona popularmente llamada El Salao, una situación que se agrava de manera crítica con la llegada del frío que amenaza su vida con bajas temperaturas y lluvias intermitentes.
En ese sentido, los vecinos de dicha comunidad en Santiago de Cuba han exigido una intervención inmediata a las indolentes instituciones del régimen.
“Se solicita con carácter urgente la intervención de: trabajadores sociales, hogares de ancianos e impedidos, centros de refugio, Dirección Municipal de Trabajo y Seguridad Social, autoridades partidistas y gubernamentales en todos los niveles”, se lee en la publicación del periodista.
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Lejos de ser un caso fortuito, la terrible circunstancia de este hombre es el espejo de una crisis humanitaria que se extiende por toda la isla, donde ese régimen que presume de proteger a los más desfavorecidos simplemente mira hacia otro lado mientras sus ciudadanos caen en el más absoluto abandono.
Resulta inadmisible que un individuo que dedicó su existencia a la formación de nuevas generaciones termine sus días durmiendo en la vía pública, una realidad que la comunidad ha visibilizado y ante la cual ahora el castrismo y sus cómplices deben dar una respuesta que, previsiblemente, nunca llegará.
Redacción de Cubanos por el Mundo
