Moda, maquillaje, experiencias en el sistema cubano, humor e incluso colaboración entre ellos. Eso es lo que comparte el gran grupo de ‘Youtuber’ cubanos a pesar de la lentitud del Internet, los problemas de conexión y las costosas herramientas para hacerlo, según reseña Martí Noticias.
La realidad es que a pesar de todas las complicaciones que pueden resultar del empeño de colgar materiales divertidos y dinámicos en Internet en un país donde ese acceso a la red es el peor enemigo de su sistema de gobierno totalitario, los jóvenes Youtubers cubanos con esta pasión son indetenibles.
“Empecé una noche por aburrimiento con un amigo mío. Quería que me vieran” expresa uno de ellos al explicar cómo comenzó a compartir material en la red.
Sus suscriptores la mayoría de las veces no son cubanos porque puede ser impagable para un joven ver un vídeo durante una hora desde el wifi de una plaza cubana. Pero cada ‘Youtuber’ lo hace y se sienten bien haciéndolo.
“Soy de profesión recepcionista, me gusta y llevo cinco años trabajando, pero mi hobby es ser Youtuber y mi sueño es vivir de YouTube”, se presenta con orgullo otra joven cubana.
“El secreto es subir los vídeos cuando está lloviendo o no hay muchas personas en la calle porque entonces la conexión se vuelve más estable por la menor demanda que existe”, explica otro joven mostrando su experiencia.
Materia prima
Cuba es uno de los países con menos conexión a Internet en el mundo. Registró en 2016 más de 4,5 millones de usuarios de Internet, lo que significa 403 conectados por cada mil habitantes de un total de 11,1 millones de personas que viven en la Isla.
NOTA RELACIONADA: Youtuber cubano: “Sí la conexión está buena, en 2 horas logro subir el video”
Una hora de conexión en cualquiera de los 505 puntos de WiFi público cuesta un dólar y los cuatro paquetes de 30 horas del Nauta Hogar tienen precios que oscilan entre los 15 y los 70 CUC (equivalente al dólar), un servicio caro para el cubano que percibe un salario promedio de unos 29 dólares al mes.
El monopolio estatal ETECSA que controla toda la internet de la Isla dice que su voluntad “es llevar el proceso de informatización de la sociedad a la mayor cantidad de personas naturales posibles”, pero los precios, la baja velocidad y calidad del servicio, y la práctica de limitar el acceso a sitios críticos del Gobierno, más bien, apuntan a un intento de sortear las constantes críticas internacionales sin perder el control sobre la información que reciben los cubanos.
Redacción Cubanos por el Mundo