El fabricante de automóviles General Motors y su socio, Ventec, se encuentran en una carrera contrareloj por la fabricación de respiradores artificiales en Estados Unidos.
Según reseña The New York Time, ambos fabricantes habían pasado más de una semana descubriendo cómo fabricar miles de dispositivos para salvar vidas cuando la Casa Blanca dijo que GM estaba “perdiendo el tiempo”.
Si bien gran parte de la economía estadounidense se ha detenido debido al brote de coronavirus, varias docenas de trabajadores con chalecos naranjas y cascos estaban transportando equipos pesados el domingo en una planta de General Motors en Kokomo, Indiana.
Estas máquinas tienen una demanda desesperada ya que los hospitales enfrentan la posibilidad de una escasez grave. Solo el estado de Nueva York puede necesitar 30,000 o más.
Pese al esfuerzo realizado, Trump acusó el viernes a GM y a su directora ejecutiva, Mary T. Barra, de arrastrar los pies sobre el proyecto y ordenó a su administración que obligara a la compañía a fabricar ventiladores bajo una ley de la década de 1950.
Con el aumento de las muertes a medida que los casos se disparan, las dos compañías se han movido urgentemente para encontrar piezas, hacer pedidos y desplegar trabajadores, dijeron al mencionado medio, 5 personas trabajadoras de las plantas.
Las tareas que normalmente tomarían semanas o meses se han completado en días. Las compañías esperan que la producción comience en tres semanas y que los primeros ventiladores se envíen antes de finales de abril.
El 19 de marzo, GM comenzó a colaborar con Ventec, que normalmente fabrica unas 200 máquinas al mes, para descubrir cómo hacer unas 10 veces más en ese tiempo.
Trabajando durante el fin de semana del 21 y 22 de marzo, se apresuraron a encontrar nuevos proveedores que pudieran proporcionar piezas en grandes volúmenes, dijeron las las fuentes, que pidieron no ser identificadas porque temen que esto pueda antagonizar aún más a Trump.
Sin embargo en las últimas declaraciones del mandatario, ofrecidas al respecto, se notó un cambio en el tono.
En una conferencia de prensa en la Casa Blanca el domingo, el presidente dio un tono diferente. “General Motors está haciendo un trabajo fantástico”, dijo Trump. “No creo que tengamos que preocuparnos por General Motors ahora”.
Entre tanto, ambos fabricantes continúan la carrera contrareloj en la elaboración de estos respiradores, que si bien, Trump, no quisiera pagar por ellos, otros mandatarios seguro lo harán.
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Redacción Cubanos por el Mundo
