La desigualdad en Cuba vuelve a sumar un nuevo adepto, el comercio electrónico. Y es que a diferencia de lo dicho por el castrismo, el poder comprar a través de Internet abre un nueva brecha en la sociedad, presuntamente unida por la falsa promesa del socialismo.
La agencia de noticias Reuters entrevistó a varios cubanos que se encontraban frente a los locales de venta de alimentos para preguntar las razones de su periplo si podían comprar de manera “online”.
La respuesta, “no gano tanto dinero ni tengo Internet para comprar online”, dice un joven cubano.
En ese sentido, las kilométricas colas ahora están destinadas para aquellas personas de bajos recursos, que no pueden costearse un paquete de datos móviles a 5$ el de menor costo, cuando con ese dinero podrían garantizar algunos alimentos.
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La agencia británica destaca que el coronavirus “agarró” a Cuba en su “peor crisis económica desde la caída de la Unión Soviética”.
Pese a esta nueva brecha en la pregonada “igualdad socialista”, todos los cubanos se están viendo igualmente afectados por la escasez y el desabastecimiento.
En un intento por evitar las colas en pleno brote de COVID-19, el castrismo impulsa el comercio electrónico en Cuba, que resultó ser desastroso.
Pero no pensó en algo, no todos los cubanos pueden pagar el costoso servicio de Internet.
Se necesitan en promedio unos 10 dólares para poder comprar en una de las tiendas “online” de Cuba, eso solo por el servicio de Internet, ya que los precios de los productos tienden a ser superior a los establecidos por el Estado cubano.
El castrismo afirma que “protege a los vulnerables”, pero la realidad en las calles es otra.
Miles ignoran las recomendaciones de no aglomerarse para hacerse con algo de pollo, carne o productos de aseo.
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Una empleada estatal identificada por Reuters como Yainelis, afirma que para palear la crisis, ella criaba gallinas en su patio trasero, pero debido a la fata de carne, tuvieron que sacrificarlas.
“Ahora, algunos días, es solo racionamiento de arroz y lentejas para mí”.
El reportaje destaca como ahora con este nuevo sistema de mercado, la desigualdad en Cuba se acrecentó aún más.
Solo aquellos que tienen dinero suficiente para pagar los exorbitantes precios que se ven en el “mercado negro”, pueden hacerse con algunos productos.
Redacción Cubanos por el Mundo