Este lunes se presentó ante la Asamblea Nacional del Poder Popular de Cuba, una solicitud para declarar “inconstitucional” el Decreto-Ley 370, que amenaza con cárcel a quienes denuncien la crisis interna del país.
El Movimiento cubano por la Libertad de Expresión (MOLE), presentó la petición ante el parlamento castrista, el Consejo de Estado , la Fiscalía General de la República y el Tribunal Supremo Popular.
En dicho documento se le pide a Miguel Díaz-Canel y a otros altos funcionarios de la dictadura, reconsiderar la aplicación del Decreto-Ley 370 ya que contradice a la nueva Constitución cubana.
MOLE se basa en el artículo 61 de la Constitución de la República de Cuba para pedir el veto al Decreto-Ley.
Dicho artículo establece que los ciudadanos “tiene derechoa a dirigir quejas y peticiones a las autoridades, las que están obligadas a tramitarlas y dar las respuestas oportunas, pertinentes y fundamentadas en el plazo y según el procedimiento establecido en la ley”.
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Declaran que el Decreto-Ley 370 contradice lo dispuestos en los Artículos 8, 40, 41, 54 y 228 de la Constitución vigente y de tratados internacionales suscritos por Cuba, entre ellos la Declaración Universal de Derechos Humanos y el Pacto Internacional de los Derechos Civiles y Políticos.
“la libertad de expresión constituye la piedra angular de todas las sociedades libres y democráticas y la base para el pleno goce de una amplia gama de otros derechos humanos”, destaca el documento.
El Decreto-Ley 370 establece que es una contravención asociada a las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones “difundir, a través de las redes públicas de transmisión de datos, información contraria al interés social, la moral, las buenas costumbres y la integridad de las personas”.
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Amparados en esta legislación, muchos activistas, opositores y periodistas cubanos, fueron blanco de multas y arrestos.
Los oficiales de la Policía incluso le confiscan sus equipos de trabajo y teléfonos celulares.
Redacción Cubanos por el Mundo