Según la información publicada en el noticiero de la prensa castrista, las fuerzas policiales del régimen detectaron una presunta “red delictiva”, que se dedicaba al robo y extracción de carne de cerdo de la Empacadora Osvaldo Herrera, en el municipio Camajuaní, Villa Clara.
Este lote sería comercializado en el mercado negro y logró sacarse de la empresa, gracias a la falta de control e incapacidad para medir la composición de los embutidos; por lo que un grupo de trabajadores se encargaba de adulterar el proceso de producción, sustituyéndo el puerco por harina y agua para apropiarse del excedente.
En este sentido, esta no era la primera actuación de dicha red delictiva, que en esta oportunidad obtuvo 1070 libras de carne de cerdo; este grupo actuaba en complicidad de personas que laboraban dentro de la empacadora.
Las cajas en la que estaban siendo trasladadas las libras de carne, también pertenecían a la empresa, por lo que se ratificó la vinculación de los trabajadores de la misma.
Por el hecho hay 13 detenidos, los cuales son sospechosos de estar vinculados a la actividad, entre ellos el jefe del área de ventas, jefe del área de embutidos, cuatro estivadores, un custodio y varios particulares; los cuales no solo están siendo señalados por el robo, sino también por la alteración de los productos de la fábrica.
Toda la mercancía desviada por la red delictiva, formaba parte de las materias primas para la elaboración de embutidos, que presuntamente estarían destinados a la canasta básica de los municipios vecinos, pero la falta de control dentro de la entidad para la fabricación de los productos, no permitía notar las fallas tras la extracción.
La carne de cerdo es otro de los tantos productos que ha desaparecido de la mesa de los cubanos, ya que el régimen no ofrece garantías de producción del animal, por lo que en Cuba apenas se cubre un tercio de la demanda para satisfacer a la población.
Redacción de Cubanos por el Mundo