La joven cubana Mercy Olivera, quien padece una enfermedad genética conocida como “atrofia muscular espinal”, ha denunciado en varias oportunidades el abandono por parte del sistema de salud que presume la dictadura, acusación por las que además ha recibido fuertes amenazas de parte del personal médico, al que calificó como “asesinos vestidos de blanco”.
Es de recordar que, desde hace días esta cubana ha reportado el cruel e inhumano trato que recibe de los médicos, los cuales le han alterado la presión y además no cuenta con el balón de oxígeno, fundamental para su estabilidad.
“Hoy he tenido que darme varios aerosoles y justo a las 9:000 de la noche empecé a tratar de comunicarme con la directora del policlínico de Bauta, para que localizara a algún médico para que me atienda, pero no me contesta el teléfono”,
añadió la joven cubana.
El problema pulmonar de Olivera se agrava cada día más, no solo por no recibir los tratamientos médicos necesarios, sino también porque en las condiciones en la que está la puerta de su casa, recibe todo el sereno de la calle. Según lo que explicó la noche del viernes, está presentado una crisis de broncoespasmos y sus pulmones se ponen rígidos.
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“Quiero que el mundo se entere que aquí no hay médicos, aquí lo que hay son asesinos vestidos de blanco”,dijo Mercy ahogada, resistiendo gracias a técnicas respiratorias, aunque teme que no podrá aguantar por mucho más.
Ante las constantes llamadas sin responder de la directora del policlínico de Bauta, la abuela de Olivera se acercó hasta la casa del delegado del poder popular a pedirle que fuera hasta el recinto de salud, para que le buscaran dos mochitas, para que ella misma se canalizara las venas y ponerse el medicamento; pero las doctoras de guardia le dijeron al delegado que no se lo entregarían.
La joven cubana identificó a las doctoras de guardia como Neysa Araujo e Ismaray, a quienes les dijo: “ustedes dos son unas asesinas, no son médicos”; ya que le respondieron al delegado que no le iban a entregar nada para ella.
Cabe destacar que, ante la situación de Olivera, su abuela también se ha puesto muy nerviosa y siente un gran dolor en el pecho.
La joven cubana dijo que, no se va a cansar en denunciar la crítica situación del sistema de salud del municipio Bauta y ratificó que los médicos son unos asesinos vestidos de blanco en su mayoría, que apenas unas cuatro personas en el policlínico valen la pena; pero el centro está lleno de lacras que cometen crímenes de lesa humanidad.
Asimismo, la paciente de diagnosticada con atrofia muscular espinal señaló al enfermero Yuriangel, quien también la ha amenazado con su prima, tiene cosas pendientes por malos tratos a los pacientes.
“Aquí lo que hay son asesinos vestidos de blanco, que lo digo yo que lo estoy viviendo (…) no solamente me someten a estrés sino que también me niegan los medicamentos (…) me están amenazando constantemente y ya no confío en nadie que venga a ponerme nada, porque no se si me van a pasar un medicamento y hacer que me muera y después dirán que fue por una complicación médica”,añadió.
La situación de la joven cubana empeoró tras su participación en show de Otaola
Ella ya venía denunciando el abandono del sistema médico cubano, pero luego de salir en el programa Hola! Ota-Ola, con el activista a influencer cubano Alexander Otaola, su situación empeoró todo, solo por decir lo que estaba pasando, exigiendo el tratamiento médico.
“Solamente por no querer morir aquí han venido las represalias, los chantajes y abusos (…) no me puedo callar,me muero pero dando la lucha diciéndoles en su cara que son unos asesinos y son unos criminales y que no engañen más al mundo diciendo que son una potencia médica”,mencionó Olivera.
Explicó que nadie hace nada por ella, pese a ver lo difícil que la está pasando; al contrario, ha sido víctima de mayor represión y abuso; e incluso la señalan de recibir pagos por decir que se está muriendo, pero reiteró que “nadie le tiene que pagar para decir eso”, enfatizó en medio de una crisis respiratoria y un llano que no podía controlar.
Redacción de Cubanos por el Mundo