Cinco cepas de coronavirus circulan actualmente en Cuba, incluida la cepa sudafricana, de acuerdo a información ofrecida desde el Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí (IPK) en Cuba en función del análisis del periodo comprendido entre el 28 de diciembre hasta el 28 de marzo de 2021. La prensa oficial confirma lo que ya circulaba desde hace varias semanas, no divulgado por las autoridades sanitarias cubanas.
La presencia de otras variantes del coronavirus se confirmó el pasado mes de diciembre. Sin embargo, no fue hasta que entrara el mes de abril que los especialistas en Cuba confirmaran las nuevas cepas así como al menos 6 patrones mutacionales. En las nuevas cepas identificadas se encuentra la reportada en el Reino Unido, Sudáfrica y California.
“Nos ponen en una situación desventajosa. Algunas de ellas están suplantando a la variante anterior”, dijo María Guadalupe Guzmán, jefa del centro de investigación del IPK, en relación a que entre marzo y septiembre del año 2020 la cepa predominante fue el Clado G, en reemplazo a la original de Wuhan, China. Desde el IPK Cuba aseguran que las nuevas cepas de coronavirus comenzaron inicialmente a reportarse en viajeros procedentes del exterior pero actualmente se incluyen casos autóctonos en Cuba.
La Habana, Mayabeque y Pinar del Río con el mayor número de nuevas cepas de coronavirus en Cuba
La Habana, como ciudad capital, continúa como foco principal de contagios, mientras también en Mayabeque y Pinar del Río se confirma la presencia de nuevas cepas de coronavirus, siendo la cepa sudafricana la de “mayor ventaja desde el punto de vista evolutivo”, existiendo la posibilidad de que inclusive sustituya al Clado G, de meses anteriores en Cuba. La diferencia de estas cepas estaría, entre otros factores, en la rapidez de contagio, lo que influiría en un mayor índice de contagios, como en efecto comenzaron a reportarse desde el pasado mes de enero.
“Este podría ser un factor que justifique el incremento en el número de casos en el país en el último mes”, confirmó Guzmán, durante una reunión de la que formó parte el mandamás cubano Miguel Díaz-Canel.
La investigación incluyó muestras de 414 personas desde el 28 de diciembre de 2020 al 28 de marzo pasado, observándose un incremento paulatino en el país de otras variantes del virus diferentes al grupo G, reportada inicialmente y todavía predominante. #CubaPorLaVida pic.twitter.com/7omoQ98qxU— Ministerio de Salud Pública de Cuba (@MINSAPCuba) April 7, 2021
La denunciada situación en Torriente, Matanzas, obligó a las autoridades sanitarias a responder, luego de días de total hermetismo e inclusive la militarización de dicho poblado en Jagüey Grande, en momentos donde se reportaba el fallecimiento de varios ciudadanos matanceros y el rápido incremento de los contagios, producto de una presunta “neumonía” o la presencia de una nueva cepa de coronavirus en Cuba.
Las autoridades cubanas negaron que esto estuviese ocurriendo pero denuncias recibidas en la redacción de Cubanos por el Mundo aseguran que el régimen estaba manipulando la complicada situación en la provincia, con énfasis especial en los municipios Jagüey Grande y Agramonte, coincidiendo con el reclamo que realizara el activista y ex preso político Ángel Moya, sobre la muerte de varios cubanos en Matanzas por una extraña neumonía.
Redacción Cubanos por el Mundo