De acuerdo con la información ofrecida por un miembro “de jerarquía” dentro de la Unión Nacional de Periodistas de Cuba (UPEC) en Camagüey que pidió permanecer en anonimato, el presidente de la institución Ricardo Ronquillo Bello habría dado positivo a las pruebas de COVID-19. De hecho, y bajo el más estricto silencio, se manejó su caso.
“Ya está saliendo, ya está saliendo,” dijo la fuente desde la tierra de los tinajones.
La fuente informó a Cubanos por el Mundo que, el titular de la UPEC se sometió a una prueba para detectar el coronavirus desde hace ya varios días y esta resultó positiva, sin embargo, la información no se ha difundido de manera oficial.
Se desconocen las razones por las que Ronquillo Bello no ha confirmado su contagio con la COVID-19. Las publicaciones más recientes de sus redes sociales no hacen ningún tipo de referencia sobre su presunto diagnóstico.
“Cuando vas de provincia en provincia, como un camionero, y te abrazas y besas y saludas con malanga y el puesto de vianda, pasan esas cosas,” dijo el funcionario de la UPEC que recalcó – desde un perfil alternativo de Facebook – que no divulgaran su verdadera identidad.
A pesar de estar en modo “ciberclaria”, la fuente dice estar en desacuerdo con la actitud asumida por Bello desde que subido a la cima de la UPEC.
“Ese hombre ha cambiado. De crítico se pasó a cordero,” resumió.
“Ahora, te digo la verdad, mejor él que otros que hace rato están tratando de sacar cabeza. Así que mira, que se recupere, porque ese Legañoa, que se supone que sea el que lo sustituya, es de lo peor que te puedes encontrar.
La fuente, que repetimos, tiene una “voz” dentro de la UPEC de Camagüey, confirmó que Legañoa está “muy interesado” en tumbar del caballo a Ronquillo
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Ronquillo Bello, de crítico a carnerito obediente.
A finales del año 2020, el funcionario se prestó para una farsa y hacer sentir bien a los periodistas en relación a su “labor” durante la pandemia de la COVID-19, entregándole reconocimientos a comunicadores del castrismo por presuntamente mantener a la poblaciòn informada desde la llegada del virus a Cuba.
El “evento” ridículo fue para entregarle un “diplomita” a los periodistas del castrismo, fingiendo que este tiene algún tipo de valor para que los “galardonado” sientan que son valorados por mentir al pueblo.
El acto tuvo lugar en la Casa de la Prensa de La Habana y estuvo encabezado por Ronquillo Bello, quien estuvo acompañado de dirigentes del Partido Comunista de Cuba (PCC) y del sistema de radio provincial.
Redacción de Cubanos por el Mundo
