Lamebotas racista y elitista “Miss Chaperona Derivet” celebra el “sonado ridículo de Otaola”

Arleen Rodríguez Derivet, la verdadera “innombrable” del periodismo y la chicharronería en Cuba; la mujer que ni en su barrio de Guantánamo los que se criaron con ella la quieren y soportan, porque como su padre ganaba dólares de la Base Naval se sentía superior a los demás y no invitaba a su casa “a ningún negrito pobre de esos“; la Chaperona Reina de Cuba, ha celebrado en su podcast de 3xkilo “Chapeando Bajito”, lo que ella, derivada del castrismo, y sus cúmbilas del podcast califican como la “nueva derrota del innombrable”.

Sí se refiere a Alexander Otaola. ¿La derrota? El aparente éxito del concierto de Bebeshito el pasado 28 de diciembre en el Pitbull Stadium de la FIU.

Miss Chaperona Derivet, la mujer que le presentó a Rosa Miriam Elizalde su follante de turno; la misma que le prestaba su apartamento a Felipe Pérez Roque para que le diera mantenimiento a la mujer de Gerardo “Cornelio”, ahora viene a hablarnos de enterezas… No te mueras, para que veas cosas.

El podcast oficialista celebró el “sonado ridículo de Otoala” al pronosticar que Bebeshito no lograría llenar el estadio; y en el programa no solo participó ella, sino también participó otra innombrable del periodismo cubano, tan lamebotas como Arleen: Bárbara Betancourt.

¿Quién es Bárbara Betancourt? ¿Qué méritos tiene esta “sobrada” para hablar de música? Muy pocos. De hecho, ambas, desde el mismo inicio, reconocen que no saben ni pitoche del reparto; pero es que Bárbara es una neófita musical.

En el año 2021 dijo en otro podcast mierdero de Chapeando Bajito que los artistas españoles Álex Ubago y Andy y Lucas, que cancelaron su participación en Festival San Remo Music Awards de La Habana “son casi desconocidos” para el público cubano.

Dijo que gozaban de poca popularidad y que tenían un público escaso; todo porque estos decidieron rechazar participar en el evento luego de enterarse de que era un evento patrocinado por el régimen cubano.

El castrismo los estuvo promocionando como “estrellas internacionales” invitadas al festival, antes de que estos cancelaran; pero una vez que dijeron que no iban, allá fue esta y sus cúmbilas del programa a decir que “los dos mea culpa publicados en las redes dan pena ajena”, y que los músicos españoles fueron amenazados “con linchamiento mediático”.

“Todo esto conecta con la ofensiva de la ultraderecha española (VOX a la cabeza) que están tratando de miamizar a España para cerrarle todos los caminos de la recuperación económica a Cuba”, señalaron además en el programa.

“El innombrable no pone una. Quítenle el cartel de influencer que no parece influir ya sobre nadie. Salvo para llevarle la contra”, expresó la periodista Bárbara Betancourt en la grabación de ahora.

El podcast mierdero

Pero es que, música y géneros musicales aparte, Bárbara Betancourt es una soberana descarada.

Ese mismo año esta vocera del régimen, con un país donde su gente se moría a chorros, sin medicinas y sin recursos, se burló de la petición de un corredor humanitario para Cuba durante una entrevista para Radio Rebelde.

Sí queridos: esta periodista del oficialismo se burló de un pedido que no buscaba otra cosa que aliviar la necesidad y las penurias por las que atravesaban en ese momento – y aún atraviesan – los cubanos dentro de la isla.

“No puedo más que reírme”, expresó la vocera del régimen castrocomunista Bárbara Betancourt Abreu sobre la iniciativa del corredor humanitario, encaminada a ayudar al pueblo de Cuba ante la compleja situación epidemiológica derivada de la pandemia de la COVID-19.

“A propósito de todo este discurso humanitaria, no puedo más que reírme, porque además ese es cinismo tal, diciendo que por favor dejen entrar a cubanos con aseo, porque el estado cubano no está en condiciones de proporcionar la pasta de dientes o los champús…”, expresó la vocera del castrismo y dijo que a su juicio este corredor era un mecanismo para “hacer negocios”.

Lo más jodido de todo, en el caso de esta soberana hipócrita, es que ella misma y familiares suyos se han estado beneficiando durante tres años con la exención de los aranceles en la Aduana a los alimentos y las medicinas. Y que de ello se curó, cuando estuvo enferma, con medicinas que se entregaron específicamente al hospital donde estuvo ingresada.

Ahora, vuelve esta mujer a sumarse al circo y hasta se consideraron “no elitistas” – más elitista que Arleen hay que mandarla a fabricar, racista además – para congraciarse con unas declaraciones de Miguel Díaz-Canel en el último Congreso de la UNEAC.

En esa misma cuerda de “sumar” el reparto a la política cultural de la revolución estuvieron la pasada semana Ana Teresa Badía, de Radio Rebelde, y el dizque “periodista” Oni Acosta Llerena.

Todos, en general, ignorantes hasta la médula, lucen como pescado en nevera deslumbrados ante lo que ha hecho un artista cubano en los Estados Unidos. Obvio, Willy Chirino es cubano, como también lo es Celia Cruz; y han llenado mayores y prestigiosos recintos, pero todos ellos prefieren obviarlos y referirse al género repartero ecomo un fenómeno cultural, sociológico y comunicacional que no puede ser ignorado y que resulta importante estudiar, pues afirman que el impacto masivo del reguetón es innegable.

El podcast comenzó tan mal, pero tan mal, que la insufrible Derivet calificó como fake news, la broma por el Día de los Inocentes que le gastó Cubanet al dúo Mala Fe. Ya cuando una “periodista” no reconoce una cosa tan universal como lo es la broma por el día de los inocentes como lo que verdaderamente es, ya bien poco puede esperarse de ella.

Luego pasaron a hacer alarde de las 20 mil personas en el concierto de Bebeshito. Están tan acostumbrados a que los artistas apenas llenen un Flamingo, que 20 mil personas les parece un lleno del Santiago Bernabéu.

La Bárbara Betancourt reconoció que no había estudiado “esas cosas”.

“Nunca consumí ese tipo de música (…) sino por tradición, por costumbre. Yo era más de bolero (…) la gente se divirtió muchísimo, cantó todas las canciones y se movieron (…) Lo cierto es que ese estadio desbordado de público, cantando todas las canciones, puso sobre el tapete muchísimas cosas que cualquiera pensaba que nunca podía ocurrir.

“Realmente es algo que hay que estudiar y se impuesto sobre todo de los jóvenes,” dijo más adelante.

Luego señaló que Bebeshito logró reunir más personas en su concierto, que votos Otaola para la alcaldía (falso) y se equivocó también al decir que los reparteros cubanos están desplazando a “los dueños absolutos de la escena”.

“El carter de influencer le está quedando grande, porque está que no pone una, está choteándose,” volvió a decir sobre Otaola.

“Habla con tanta autoridad y que parece que es un vaticínio y es el oráculo, bueno, pues mira, tiene que revisarse porque le están fallando los datos que le están suministrando para decir y hacer las evaluaciones previas que hace,” concluyó.

 Reinier Duardo, otro peste a pata que estaba en el podcast, insistió en el “fracaso electoral” de Otaola. Señaló que esta es la 3ra vez que el influencer fracasa; y aludió a las declaraciones hechas por Otaola cuando El Taiger fue baleado (2do fracaso), según su criterio.

“No logra convencer con su discurso y ocurre todo lo contrario a lo que le estaba apostando”, declaró y dijo que Otaola “ha perdido o no tiene prácticamente ningún tipo de influencia ni de convocatoria” en la comunidad de exiliados.

“Tendrá algún nivel de seguidor, pero son un grupo de genízaros, acéfalos como él, que lo siguen porque realmente no tienen la materia gris suficiente para discernir de las cosas que este hombre está hablando y lo aplauden como dicen otros por ahí como focas,” indicó.

Este “desconocido especialista”, reconoció más adelante de manera casi explícita, el interés de la clase dominante cubana de usar el reparto como instrumento para atraer a los jóvenes, abordando por las ramas el “menosprecio” que durante décadas ha tenido este tipo de música de cara a los dirigentes de cultura cubanos.

“Todavía se dejan ver expresiones de menosprecio o subestimación desde posiciones a veces elitistas. Estamos ante un fenómeno cultural que atraciende los gustos sedimentados durante décadas por su fuerte componente y alcance social. Desde esas expresiones culturales que transitan principalmente desde la música, se están generando ideas o valores concepciones de vida, señales de cambio de paradigma culturales que no podemos ignorar ni desatender (…) estando ausentes del fenómeno, manteniéndolos al margen, no lograremos jamás influir en sus creaciones ni sumarlos a la política cultural de la revolución cubana,” declaró sin sorna alguna, para luego aludir a los “laboratorios subversivos radicados en Estados Unidos” y cómo estos – según sus dos dedos de frente – han “apostado a exponentes de este género en épocas recientes para llegar a sectores populares”

Duardo calificó más adelante, a pesar del Grammy recibido, a Maykel Osogbo como “un supuesto artista exponente del rap también de género urbano de la música urbana”, y dijo que tanto él, como a los del movimiento San Isidro, los “financiadores” les pagaban “para hacer todas sus actividades subversivas”.

“Lo denunciamos y nos referimos a documentos que existían de cómo recibían fondos de los grandes del financiamiento federal de los Estados Unidos,” declaró de la manera más descarada e inimaginable posible. No existen pruebas de que Maykel Osogbo y Luis Manuel Otero Alcántara, por mencionar dos de los líderes del movimiento que levantó un país, hayan recibido un centavo para hacer “actividades subversivas”.

Es obvio que eso mismo, la subverción del orden establecido mediante financiamiento de otras fuentes hicieron el Directorio Revolucionario 13 de Marzo y el Movimiento 26 de Julio, pero en el programa no había co… ntraparte para hacérselo notar a este zoquete y mentiroso.