El director del Hospital Clínico Quirúrgico Universitario Comandante Faustino Pérez de Matanzas, Andrés Lamas Acevedo, fue removido de su cargo luego de que se registrara un brote en la entidad médica.
Una fuente confirmó en exclusiva a Cubanos por el Mundo que la expulsión del doctor Lamas Acevedo sí se produjo y fue revertida posteriormente, luego de que varios miembros del gremio de salud en Matanzas expresaran su descontento con la medida.
Se hizo nuevamente noticia este jueves, cuando una usuaria identificada como Dalgis Fernández, habló sobre la expulsión del cargo del doctor Lamas Acevedo, hecho que a su juicio resulta “vergonzoso”, considerando la “relevante trayectoria” del profesional de la salud.
El hecho iría en concordancia con la línea solicitada por las autoridades del Partido Comunista de Cuba (PCC) en la provincia, quienes pidieron sanciones contra los médicos implicados en el brote del Hospital Faustino Pérez, cuyo origen aún no ha sido esclarecido. Inclusive, abogaron por multas y denuncias ante fiscalía.
Un reciente reportaje de la prensa oficial, mencionó a Andrés Lamas como director del centro, aunque las declaraciones del doctor podrían no haber sido bien acogidas por el gobierno provincial. El directivo refirió que durante al menos un año han tenido dificultades en relación al abastecimiento de agua, además otras deficiencias relacionadas al servicio de ambulancias y la saturación de servicios.
La expulsión del doctor Lamas lleva días circulando en el gremio. María del Carmen Álvarez, quien ejerció la medicina en el Hospital Faustino Pérez y cuya hija, Arnella Torres Álvarez resultó parte del personal médico infectado, compartió una publicación donde hablaba de los días difíciles por delante que tendría el centro hospitalario.
“Hay vergüenza en nuestra gente” añadió, haciendo referencia a las “auras que rondan tras la silla vacía”, lo que podría significar una confirmación sobre la expulsión del director Lamas.
En dicha publicación, Miriam Sánchez, añade más datos al respecto. Habla de que con la llegada de “otra soga débil” – pudiese inferirse de una nueva dirección – la institución de Matanzas enfrentará las mimas complicaciones, pues todo será “un ratico para mí y otro también”, donde mientras más alto el cargo más serán los beneficios y “los de abajo”, el personal médico permanente continuará con la mayor carga a cuestas.
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Redacción Cubanos por el Mundo
