“Lo tenemos todo, lo buscamos todo y lo encontramos todo”. Con esta aseveración, el presentador cubano, Alex Otaola, aseguró durante su programa Hola! Ota-Ola, que un policía cubano, participante en la canción del Ministerio del Interior (MININT) en respuesta a ‘Patria y Vida’, vende su cuerpo a cambio de “recargas, remesas y envíos”, enviando a sus “clientes” reveladoras fotografías.
“Me llega la información de que este ‘cantante’ se prostituye en Internet, por lo que haya. Si hay 100, si hay 20, o si hay dos calabazas y un muslo de pollo. Estos son los que lavan la honra de la revolución cubana. Estoy obligado por la vida a ver este material sensible”, satirizó Alex Otaola.
El presentador aseguró que se trata del intérprete que en el videoclip del MININT aparece como figura principal, vestido con el uniforme de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) de Cuba, quien en el lanzamiento de la canción fue identificado como Adrián García, participando junto a Adrián Ramos y Yordan Santana.
“¿Ustedes piensan que van a salir a hacer ese ridículo y no vamos a buscar quienes son? ¿Ustedes con todo ese prontuario de chupamedias y arrastra barriga creen que van a cantar eso y van a salir airosos? Lo tenemos todo, lo buscamos todo y lo encontramos todo”.
![policía cubano Otaola patria y vida](https://cubanosporelmundo.com/wp-content/uploads/2021/03/policia-cubano-prostitucion-en-Cuba-1024x536.jpg)
En forma jocosa, Alex Otaola le sugirió al policía cubano, abandonar la carrera musical, porque a su juicio, tiene “más futuro”, en otro rubro. “Con lo mal que cantas y viendo el tamaño de la varita, das más para la prostitución”.
La canción del MININT fue otra de las fallidas respuestas del régimen cubano al éxito de ‘Patria y Vida’, videoclip que ya superó la barrera de los 4 millones de reproducciones en YouTube. Los poli-cantantes, como los mencionara la artista cubana Tania Bruguera, provocaron miles de comentarios de burlas en redes sociales, no solo por la calidad musical y de la producción, sino por tratarse de “agentes” uniformados, que lejos de levantar la moral de la dictadura, fueron considerados “ridículos” por miembros de la sociedad cubana.
Redacción Cubanos por el Mundo