Entren, entren. Todos bienvenidos. Eh, eh, si eres cubano esto no es contigo. El mensaje es claro: Cuba está lista para abrir los brazos a los turistas que viajan a la isla a gastar y disfrutar, en el mundo alterno al que la gran mayoría de los cubanos jamás ha podido cruzar.
La prensa oficialista garantiza que desde hace dos meses ha acogido amablemente a un grupo de 150 turistas en el Hotel Comodoro, procedentes de 25 países diferentes, que – según manifiesta la Agencia Cubana de Noticias – eligieron quedarse en Cuba a esperar el desarrollo de la pandemia.
Aún con las denuncias de argentinos, chilenos, canadienses, peruanos, y de tantas nacionalidades sobre las críticas condiciones de permanecer en tiempos de pandemia en la Isla, el director del Comodoro, adscrito a la compañía Cubanacán, asegura que quienes allí se hospedan, eligieron hacerlo aún luego de que sus embajadas les ofrecieran vuelos de retorno – cosa que todavía no ha terminado de resolver el régimen de la isla con el grupo de noventa cubanos en Nicaragua, desesperado por salir del país liderado por su camarada Daniel Ortega-.
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Estos cubanos que están albergados en el Comodoro no tienen permitido continuar su disfrute turístico por la isla, como parte de las medidas adoptadas por Cuba en medio de la pandemia por COVID-19. Aseguran que para ellos, se desarrollan “rigurosos” protocolos de higiene y confinamiento.
Este grupo, que se mantiene consumiendo en el Comodoro, no sale a las calles a toparse con la realidad de los cubanos, ese otro mundo donde hay colas kilométricas para comprar una pata de cerdo, un aceite o quizás con suerte, hasta pollo.
A ellos, en la Cuba paradisíaca, les aproximan el “personal necesario pertinente a una diligencia con la embajada o un trámite bancario”, añade ACN.
Un turista italiano citado por la agencia, que según el mismo reporte no ha podido salir a las calles, identificado como David Cuttina, expone que el régimen cubano “está ganando la pelea”, en momentos donde en La Habana, tres centros laborales controlados por el castrismo son brotes activos de coronavirus, con más de cien casos oficiales reportados en los últimos diez días. ¿Curioso no?
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El mismo turista citado por ACN celebra estas acciones “pensadas en el pueblo”, una posición que contrasta con el hecho de que el régimen cubano tardó en definir el cierre de fronteras priorizando las actividades económicas y turísticas; mantuvo la inversión en el área hotelera en momentos donde no garantiza la dotación de insumos a hospitales y se apura por reabrir las fronteras, suavizando en la opinión pública la situación del virus en la isla.
Afortunadamente, Cuttina se siente “seguro y cuidado”, en un país que no le permite lo mismo a su propia población. Luz para la calle y apagón garantizado en casa – por cierto, también vigente durante estos días de pandemia -.
Cierra el reportaje asegurando que el Comodoro abrirá sus puertas próximamente para el turismo nacional – difícil de creer considerando las condiciones socioeconómicas en la actualidad de los cubanos – pero motivado en gran medida por el momento en el que abran los aeropuertos y comiencen a llegar las divisas internacionales para el sector turístico controlado por el poder militar.
Pero no hay mal que dure cien años, y cada vez más se le cierran las opciones con las sanciones del gobierno de Estados Unidos dirigidas específicamente a controlar los ingresos del Partido Comunista de Cuba (PCC). Que los cubanos pronto logren cruzar el portal de la independencia y la libertad y que el paraíso de mil colores de la isla sea para todos, en igualdad de oportunidades.
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Redacción Cubanos por el Mundo
